El cabrito lechal al horno

Cabrito asado sobre lecho de cebollas

Quizá para resarciros por la cantidad de tiempo que he estado sin subir una receta al blog, he querido compensaros con ésta que es un emblema, una enseña familiar, esa que pasa de generación en generación, que se cocina cuando nos reunimos todos, esa que nunca falla.

Suerte que además es un plato que nos puede dar una sugerencia para preparar estas fiestas navideñas, socorrernos cuando a 20 de diciembre aún no sabemos que poner el día de Navidad o el de Año Nuevo.

Esta receta de cabrito asado, tradicional, básica, sabrosa, universal, es una de esas que uno sabe que se ha hecho millones de veces antes de hoy y se seguirá haciendo durante generaciones porque es la que nos sabe a familia, a fiesta, a grandes y pequeños, a brindis, a beso.

Lo importante para que esta receta salga bien es una buena materia prima: un cabrito lechal, preferiblemente paletillas y un buen vino oloroso para regarlo, nada de prisa, y mucho mimo.

Con eso, la mesa festiva será un acierto seguro, sea Navidad, Reyes o reunión familiar cualquier día del año.

¡Feliz Navidad a todos!

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Cabrito al horno, sobre lecho de cebollas y guarnición de patatas

Ingredientes (4 personas)

  • 2 k. de cabrito lechal, preferentemente paletillas o piernas.
  • 4 cebollas grandes
  • Una cabeza de ajos,
  • Dos hojas de laurel
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Un manojo de perejil
  • Un vaso de vino Jerez oloroso
  • Sal.
  • Pimienta en grano
  • 8 patatas pequeñas
  1. Encendemos el horno a 170ºC para que se vaya calentando mientas preparamos el cabrito.
  2. En una fuente de horno, ponemos en buen chorro de aceite de oliva, pelamos las cebollas y las partimos en juliana y cubrimos con ella toda la fuente.
  3. La cabeza de ajos, la dividimos en dientes, y sin pelar, los añadimos a la fuente.
  4. Añadimos 10 bolas de pimenta negra.
  5. Cogemos las piernas, las salamos y las ponemos sobre la cebolla. Regamos con aceite de oliva, añadimos el perejil cortado, y las hojas de laurel.
  6. Metemos al horno y dejamos que se vaya haciendo lentamente. Vigilamos y si vemos que se quema la cebolla, añadimos un poquito de agua en el fondo de la fuente.
  7. Mientras el cabrito está en el horno, cocemos las patatas con su piel en agua con sal. Cuando estén tiernas pero bien enteras, las retiramos del agua y las pelamos. Ponemos aceite abundante en una sartén y vamos poniendo las patatas por tandas hasta que estén bien doradas. Las sacamos del aceite y las dejamos escurrir.
  8. Cuando el cabrito, va tomado color, aproximadamente una hora después, regamos el conjunto con un vaso de vino oloroso, y lo ponemos de nuevo en el horno.
  9. En los últimos cinco minutos de cocción del cabrito, ponemos las patatas que hemos frito anteriormente alrededor de la carne.
  10. Estará cuando el cabrito esté bien dorado y la cebolla este melosa y jugosa. Si hiciera falta, durante la cocción, añadimos algo más de agua, pero es preferible que sea en muy pequeñas cantidades, tan sólo para hidratar la cebolla.

Para completar el plato, sin duda, una buena ensalada de escarola, tan típica de las mesas de Navidad, aderezada con un ajo machado, un tomate rallado, pimienta negra molida, sal, aceite de oliva y vinagre de Jerez.

Un acierto seguro.

Cocina Pasión

Receta de pasta fresca.

Tagliatelle con langostinos, tomates en aceite y guindilla

Uno no sabe de dónde viene la inspiración, pero en la mayoría de los casos viene de la necesidad. Este ha sido el caso de esta receta de pasta, vino de la necesidad de darle salida a unos tagliatelle de pasta fresca de tomate y  albahaca de la serie gourmet de Giovanni Rana, que se me antojaron en el supermercado y que estaban a punto de caducar.

El caso es que compré estos tagliatelle, que tenían una pinta estupenda pero, claro, “no los voy a hacer a la carbonara, es que no pega”; “no a la boloñesa tampoco, que no les va”…. Así van pasando los días y te preguntas qué demonios hacer y la fecha de caducidad se cierne sobre ti como una espada de Damocles (es que me costaron caros, la verdad).

Así las cosas un día de estos que no sabes qué comer, miré que tenía en casa y con unos langostinos congelados, unos tomates secos en aceite de oliva y mi planta de albahaca me marqué una pasta que quedó bastante buena. No es que yo lo diga, es que no quedó nada en el plato. Y es que: la pasta es tan agradecida… El mérito no es mío, es de los italianos

Ingredientes (para dos personas):

  • Un paquete de tagliatelle frescos al tomate y la albahaca.
  • 300 gramos de langostinos.
  • 10 tomates secos en aceite de oliva.
  • Dos dientes de ajo.
  • Una guindilla.
  • Unas hojas de albahaca fresca.
  • Sal.
  • Pimienta negra.
  • Aceite de oliva.
  1. Lo primero es hacer la salsa ya que la pasta fresca se cuece en dos minutos. Para ello, pelamos los langostinos, pelamos y partimos los ajos y la guindilla y cortamos los tomates, una vez escurridos, en tiras finas.
  2. Ponemos una sartén grande al fuego con un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra. Añadimos los ajos y la guindilla a fuego no muy fuerte, los dejamos unos minutos y añadimos los tomates. Vamos rehogándolos bien hasta que empiecen a soltar su jugo y entonces ponemos los langostinos, un poco de sal y los vamos dando vueltas no más de dos o tres minutos, que deben quedar hechos pero no pasados.
  3. Mientras tanto ponemos 2 litros y medio de agua a hervir y cuando esté cociendo añadimos una cucharada de sal y la pasta. Hervimos lo que diga el paquete, si es pasta fresca suele ser entre 2 y 3 minutos.
  4. Una vez cocidos, escurrimos bien y añadimos a la sartén, espolvoreamos de pimienta negra recién molida y rehogamos un minuto para que se mezclen los sabores.
  5. Servimos con unas hojas de albahaca fresca por encima. A mí me gusta con la albahaca cruda dejando su intenso aroma en el plato.

¡Más fácil y agradecidos, imposibles! ¿Os animáis?

Cocina Pasión

Hamburguesa

Hamburguesa «mar y montaña»

Con este calor no apetece ni encender el horno, ni el fuego, ni casi la sandwichera. Pero claro, hay que comer, y nosotros, como vosotros, no nos conformamos con cualquier cosa. Yo si, al menos, una vez a la semana no hago algo especial, es que no me encuentro.

Esta semana he dado con el plato perfecto para el momento: poco que cocinar, una propuesta rica, original, ideal para una noche de verano calurosa. Porque una cosa es que haga calor y otra renunciar a los placeres de la vida: que no solo de gazpacho vive el hombre.

El plato de hoy es una hamburguesa, pero una hamburguesa gourmet, quizá la más original que he probado y cocinado, una propuesta que a primera vista puede sonarte algo rara, carne y anchoas, pero del atrevimiento suelen salir grandes decepciones o grandes combinaciones de sabor y, esta vez, ha resultado ser lo segundo.

La hamburguesa “mar y montaña”, como la he bautizado, parte de una receta del libro “La hamburguesa perfecta” de Joaquín Felipe Peira. Es una mezcla que sorprende y a la vez resulta muy mediterránea, armoniosa y fresca.

No hay que dejarse acobardar, aunque en un principio vuestros comensales miren raro el plato cuando vean esas apetitosas anchoas de Santoña (que los dioses protejan muchos años) coronando la humeante carne, haced como que no los veis y servidlo en una de estas noches en las que necesitamos una buena propuesta y tenemos pocas ganas de encender los fogones.

Ingredientes (4 personas)

1 pan payés.

1 kilo de carne de ternera (un buen corte, yo elegí lomo de ternera asturiana). Se puede comprar ya picada o picarla en casa.

24 aceitunas rellenas de anchoa.

16 anchoas en aceite de oliva de buena calidad

Berros o canónigos

Un par de tomates maduros

Mantequilla de anchoas que haremos triturando 25 gr de anchoas con la misma cantidad de mantequilla.

Sal.

Aceite de oliva virgen extra.

Pimienta negra.

  1. Preparamos la mantequilla de anchoas triturando juntas la mantequilla y las anchoas.
  2. Lo primero es llevar a cabo todas las preparaciones previas: picar la carne a cuchillo primero y darle luego un par de toques con la trituradora o la thermomix, si no hemos pedido que nos la pique el carnicero. Me gusta que no quede demasiado picada.
  1. Picamos las aceitunas rellenas y la mezclamos con la carne. Ponemos a punto de sal y pimienta teniendo cuidado ya que las aceitunas llevan anchoas. Formamos cuatro discos iguales.
  2. Aliñamos los berros con aceite de oliva virgen extra y sal.
  3. Cortamos rebanadas no muy gruesas de pan de hogaza, las tostamos y las partimos en dos. Untamos ambas partes con tomate.
  4. Ponemos la plancha con una gota de aceite de oliva y hacemos las hamburguesas a fuego fuerte, tres minutos por cada lado para que queden en su punto.
  5. Ponemos las hamburguesas en una de las dos mitades de pan con tomate, untamos la carne con la mantequilla de anchoas y coronamos con cuatro filetes de anchoa cada una.
  6. En la otra mitad del pan ponemos una cantidad generosa de berros aliñados.

Ya sólo queda servirlo con una buena cerveza o un tinto joven.

¡Está deliciosa! ¿Os atrevéis?

Cocina Pasión

Cuscús

Cuscús de bogavante

No sé por qué, cuando llega el calor me apetece muchísimo la comida exótica y de éstas, la que más me gusta, la marroquí. Tengo la ventaja de que a toda mi familia le apasiona el jengibre, el cilantro, la harissa, por lo que no tengo problemas. De hecho, si sobra, se pelean por comerlo al día siguiente.

La marroquí es una cocina sabrosa y llena de matices, que te gusta desde que la cocinas por los aromas que desprende. Aún no he encontrado a  nadie que se resista ante un buen cuscús de cordero.

Pero hoy no voy a hablar del cuscús de cordero, sino de uno que podría calificarse de plato de “fiesta”. Un cuscús de bogavante. Me decidí por éste para aprovechar un bogavante congelado que tenía y que no me apetecía repetir con el tan manido arroz, buscaba otra cosa. Cuando no sé qué cocinar siempre trasiego por mis libros, buscando ideas de platos, sugerencias y, normalmente, el de cocina marroquí siempre está entre los que me saca de dudas.

Es un plato perfecto para un comida veraniega y más aún si, como hice yo, lo acompañáis con un Pago del Vicario Petit Verdot, un maridaje perfecto.

¡A por ello!

Cuscús de Bogavante

Cuscús de bogavante con verduras. CP

Ingredientes:

Un caldo de verduras de temporada hecho con dos zanahorias, un nabo, un puerro, un calabacín, una hoja de laurel, una rama de tomillo, un trozo de jengibre, perejil y cilantro.

Dos bogavantes (pueden ser congelados).

100 grs de pimiento rojo.

100 gr de pimiento verde.

100 gr de calabacín.

100 grs de berenjena.

8 zanahorias baby.

Dátiles.

Mantequilla.

Un trozo de jengibre.

Aceite de oliva Virgen Extra.

Sal.

300 grs de cuscús.

Elaboración:

1. Lo primer evidentemente es tener preparado el caldo de verduras que habremos hecho con tiempo. En el caldo no puede faltar ni el jengibre ni el cilantro que le van a dar el toque aromático.

2. Con este caldo, prepararemos el cuscús según indique el paquete. Normalmente, como están precocidos, ponemos en un recipiente el cuscús y lo cubrimos con la misma cantidad de caldo hirviendo. Lo tapamos y dejamos reposar 5 minutos. Una vez haya absorbido todo el caldo, le ponemos mantequilla y lo vamos desmenuzando para que quede suelto. Reservamos.

3. Ponemos agua a cocer con sal generosa y cuando está hirviendo añadimos los bogavantes enteros para escaldarlos y los dejamos 14 minutos. Una vez cocidos, los partimos a lo largo, se separa la cola, se pela y se corta en trozos. Siempre con cuidado de no romper los caparazones y los reservamos.

4. Se reserva esta carne, por un lado, y, por otro, las cabezas y las pinzas.

5. Picamos en dados pequeños las verduras, el jengibre y los dátiles. Ponemos un dedo de aceite en una sartén y vamos pochando las verduras hasta que estén al dente, entonces las salpimentamos y reservamos.

6. Mientras, hervimos en un cazo aparte con agua y sal las zanahorias, tardarán unos 8 minutos. Una vez cocidas, las escurrimos bien, ponemos una nuez de mantequilla en una sartén y las salteamos junto a la carne del bogavante.

7. Para montar el plato, rellenamos las carcasas de las colas del bogavante con las verduras salteadas.

8. Hacemos una pirámide de cuscús en cada plato y sobre ella ponemos una mitad de cola rellena de verduras, medida cabeza y las pinzas.

Queda espectacular a la vista. ¡Mejor sabe!

Pan de miel

Pan de miel de la Alcarria

Aprovechemos estos días en los que todavía refresca y nos apetece un buen bizcocho para acometer la elaboración de este pan de miel húmedo y fragante que hoy os traigo.

Este pan es en realidad muy semejante al “pain d’epice” (pan de especias) que hacen en Francia y que se toma bien untado de mantequilla y con un buen tazón de café o té.

Su aroma especiado lo hacen deseable cuando todavía está en el horno y sus efluvios permanecen horas después de haberlo terminado.

Este pan que yo, como no podía ser de otra manera, he elaborado con “miel de la Alcarria”, es una buena idea para desayunar el domingo cuando todos tenemos tiempo de sentarnos juntos en la mesa y disfrutar de un día de asueto y de la compañía mutua.

¡No lo dejéis y manos a la obra!

Miel y centeno

Pan de miel de la Alcarría.PC

Ingredientes:

  • 300 grs. de miel templada (yo he puesto de la Alcarria)
  • 150 grs. de azúcar moreno preferiblemente
  • 50 ml de agua hirviendo
  • 300 gr. de harina de centeno
  • 50 grs. de almendras molidas
  • La ralladura de la piel una naranja
  • 1 pellizco de sal
  • Un sobre de levadura para bizcochos (no de panadero)
  • 2 cucharadas soperas de ron añejo o ron miel
  • 1 cucharada sopera de anises molidos
  • 1 cucharadita de canela
  • Un pellizco de nuez moscada rallada

1. Lo primero es calentar el horno a 190ºC. Engrasamos un molde alargado de bizcocho y lo dejamos en espera.

2. Tamizamos la harina con la sal y la levadura y la dejamos reservada.

3. Batimos la miel derretida con el agua hirviendo y el azúcar hasta que se deshaga completamente (yo lo hice todo en la thermomix).

4. Vamos añadiendo la mezcla de la harina, poco a poco, sin dejar de batir para que quede bien amalgamado (Thermomix, 2 minutos, velocidad 4).

5. Añadimos el resto de los ingredientes sin dejar de batir.

6. Una vez queda todo bien incorporado, lo volcamos en el molde y alisamos la superficie.

7. Cocemos durante una hora y media en el horno. Esta masa es muy húmeda y necesita mucho tiempo de cocción, siempre con la puerta cerrada.

8. Sabemos que está hecho, porque la masa se encogerá y separará de los bordes del molde.

9. Entonces lo sacamos del horno, lo dejamos reposar 5 minutos y lo sacamos del molde.

 10. Una vez frío, está mejor si lo envolvemos en papel y lo dejamos reposar 48 horas, antes de degustarlo. En mi casa no fue posible ¿Y en la vuestra?

Cocina Pasión

Hamburguesa casera

Cómo hacer una hamburguesa de bacon casera

Hace tantos días que, atareada con otros proyectos digitales, no he tenido tiempo de subir una nueva receta al blog, que lo hago con cierta vergüenza y timidez. Llegar, así, sin avisar y entrar en vuestro ordenadores, vuestras cocinas, vuestros  menús diario,  no puedo hacerlo si no es para algo muy, muy especial.  Pero os prometo que no os voy a defraudar si volvéis a hacerme un sitio.

Hoy traigo una hamburguesa. Sí, sí…, una hamburguesa, y además la clásica, la de bacón y pepinillos, la que todos hemos comido, o más bien, sufrido alguna vez.

Pero no os alarméis, no me he vuelto loca en estas semanas de ausencia. Es que me he reconvertido a comedora de hamburguesas, pero, eso sí, caseras. Caseras y con un toque especial, una buena carne, buen condimento, tiempo para hacerla con mimo y para organizar una cena de viernes para toda la familia.

Hace ya algunas semana cayó en mis manos el libo “Hamburguesas gourmet”, que recoge las creaciones del Restaurante Blend y te enseña a hacer desde un pan de hamburguesa, hasta las salsas y guarniciones más deliciosas. Yo no llegué a tanto, no hice el pan, pero sí el resto, y desde luego, al resultado fue para chuparse los dedos. ¡Y vaya si lo hicimos!

Un consejo, no dejéis de leer cuando lleguéis a la salsa; sé que la receta parece extraña, esa mezcla de quesos, pepinillos, tomates y cebolla; yo también desconfié pero queda deliciosa en la hamburguesa.

Id comprando los ingredientes. ¡El próximo viernes, cenamos hamburguesas! Y mucho cuidado, que luego no hay vuelta atrás, no podrás volver a convencerles para que se traigan una hamburguesa del burger de la esquina.

Luego no digas que no te lo advertí.

Hamburguesa hecha en casa

Hamburguesa de bacón casera. PC

Ingredientes (para 4 hamburguesas)

  • 4 panecillos de hamburguesa
  • 500 gr de carne de ternera o buey en trozos (yo compré falso solomillo).
  • Flor de sal (o en su defecto sal normal)
  • Media lechuga iceberg
  • Un kétchup de calidad

Para la salsa:

  • 10 lonchas de bacon
  • 3 tomates
  • 1 cebolla grande
  • 3 pepinillos
  • 200 gr de queso cheddar
  • Orégano
  • Medio vaso de agua
  1. Lo primero es hacer la salsa que debe quedar como una compota. Para ello, cortamos el bacón, los tomates, la cebolla y los pepinillos en cuadrados pequeños por separado.
  2. Ponemos el bacon en la sartén para que se tueste, cuando ya esté hecho, añadimos los tomates y una pizca de orégano. Rehogamos 3 ó 4 minutos y retiramos.
  3. Cortamos el queso en cuadrados y lo ponemos en un cazo con un chorro de agua. Es mejor poner el agua poco a poco para ir dando la consistencia deseada y evitar que quede demasiado líquido. Lo ponemos en el microondas unos 40 segundos (o en un cazo a fuego bajo removiendo constantemente). Tiene que quedarnos el queso fundido pero no demasiado líquido. Removiendo añadimos el resto que teníamos reservado, cebolla, bacón, tomate y pepinillos y lo movemos hasta que quede todo bien integrado. Lo mantenemos caliente.
  4. Para preparar la carne, la cortamos a cuchillo o con una picadora casera. Yo lo hice en la thermomix, primero troceé la carne a mano y luego le di un par de golpes de turbo y quedó perfecta.
  5. Formanos los filetes de 125 gramos. Hacemos primero una bola y luego la aplanamos procurando lo manipular demasiado la carne para no quitarle frescura.
  6. Ponemos la plancha a fuego fuerte. Cuando esté, añadimos flor de sal a los filetes y los dejamos 4 minutos por cada lado para que esté al punto; menos, si lo quieres sangrante y algo más, si lo quieres más hecho.
  7. Mientras se hace montamos la hamburguesa. Calentamos los panecillos abiertos en el grill del horno un par de minutos. Untamos kétchup en las dos partes del pan. Ponemos en el trozo de pan que será la base, la carne, añadimos la compota que hemos preparado, unas hojas de lechuga y cubrimos con la tapa.

Eso sí, prepara una buenas servilletas de papel y ¡a comer!

Cocina Pasión