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Risotto de calabaza y alcachofas. CP

Risotto de calabaza y alcachofa

El arroz, ¡qué pasión! Somos muchos los que consideramos al arroz nuestro alimento favorito: bomba, basmati, thai, carnaroli, arborio, salvaje; en risotto, pilaf, en paella, seco, caldoso, blanco o negro. Me gusta de todas las maneras, a mí y a todos los que me rodean.

El arroz, tan sencillo, tan sofisticado, dulce o salado, se convierte en un plato para salir del paso si lo pones “a la cubana”, o de fiesta, si recordamos cuantos domingos nos hemos reunido toda la familia alrededor de una paella.

Después de esta loa al arroz, qué puedo hacer sino escribir una receta, esta vez de la biblia italiana “Cuchara de plata”: un risotto, meloso y cremoso, con las alcachofas que tanto me gustan y el dulzor de la calabaza. Un risotto de domingo o de celebración.

¡Viva el arroz!

 Ingredientes (4 personas)

 40 gr de mantequilla

200 gr de calabaza

3 alcachofas

1 litro (o algo más) de caldo de verduras

350 gr de arroz (para risotto)

Sal

Pimienta blanca

Parmesano

  1. Troceamos la calabaza. Ponemos la mitad de la mantequilla en una sartén o cazuela y la fundimos a fuego lento. Añadimos la calabaza y la rehogamos 5 minutos. Añadimos cinco cucharadas de agua, salamos, tapamos y la dejamos cocer a fuego muy lento 20 minutos hasta que esté tierna.
  2. Mientras, vamos limpiando las alcachofas, dejamos sólo el corazón y lo partimos en octavos. Lo añadimos al guiso y dejamos que siga cociendo otros 10 minutos.
  3. Ponemos a calentar el caldo de verduras.
  4. Pasados los 10 minutos, aplastamos la calabaza con un tenedor y añadimos el arroz, sal y pimienta recién molida y damos unas vueltas, hasta que el arroz quede empapado de los sabores de la alcachofa y la calabaza.
  5. Añadimos un primer cazo de caldo caliente y lo vamos removiendo hasta que se absorba del todo. Seguimos añadiendo caldo y removiendo hasta que veamos que el arroz está en su punto (entre 15 y 18 minutos, aproximadamente, aunque no es un tiempo fijo).
  6. Cuando esté hecho, añadimos el resto de la mantequilla y servimos junto al queso parmesano para que cada uno se sirva a voluntad.

No olvidéis un buen vino blanco. ¡Hoy es día de fiesta!

Cocina Pasión

Arroz al horno. CP

La cocina de sobras: Arroz al horno

La cocina de sobras parece siempre una cocina menor. A quién le suena bien: “Hoy comemos sobras”. Yo tengo un tremendo recuerdo de uno de esos platos de sobras: cuando era una joven estudiante que vivía en una residencia temíamos el día de la semana que nos tocaba, en el menú de la comida o de la cena, las sobras. Seguro que nuestro cocinero pensó que había creado un gran plato: una especie de pastel de carne recubierto de puré de patatas y gratinado al horno. Bajo el puré, las ya avezadas estudiantes jugábamos a descubrir los restos de las comidas y cenas anteriores de la semana. Nos parecía divertido aunque era realmente asqueroso. A este plato lo bautizamos como “informe semanal” y así ha debido quedarse para el resto de las generaciones de estudiantes que vinieron después de nosotras.

Recuerdos aparte, lo cierto es que con las sobras se logran también notables platos, no sé si por la maestría de las amas de casas en los fogones o por la calidad de algunas de estas sobras. Tanto es así que, a veces, hacemos más cantidad del plato primitivo para, con esas sobras, preparar alguna otra receta. Este es mi caso con el cocido ya que me gusta más lo que hago con las sobras que el plato en sí. No, no hago ropa vieja; para mí, la mejor receta con los restos de cocido es el “arroz al horno”.

La receta de este arroz al horno me la dieron en tierras alicantinas, concretamente en Moraira, localidad donde he pasado muchos veranos de mi vida y donde he aprendido a hacer al arroz. He degustado tan buenos arroces, secos, caldosos, con pescado, con carne o verduras que he terminado por cogerle el punto; nunca como los valencianos, eso es imposible.

De todas maneras, atreveos con este arroz al horno, porque os aseguro que con el caldo del cocido, unos pocos garbanzos sobrantes y una morcilla de cebolla, queda excelso.

Arroz al horno con sobras de cocido. CP

Arroz al horno con sobras de cocido. CP

Ingredientes (4 personas)

300 gr. de arroz

1 morcilla de cebolla

3 tomates

1 patata

1 cabeza de ajos entera

250 gr. de costillas de cerdo

100 gr. de garbanzos del cocido

Caldo de cocido

Pimentón

Aceite de oliva

Sal

  1. Cortamos la patata en rodajas al igual que uno de los tres tomates. Calentamos en caldo de cocido.
  2. Ponemos aceite cubriendo el fondo de la paella o la cazuela de barro y freímos la cabeza de ajos entera y sin pelar y las rodajas de patatas.
  3. Freímos también las rodajas de tomate. Sacamos la patata y el tomate y lo dejamos esperando.
  4. Calentamos en horno a 210 ºC.
  5. Ponemos ahora la morcilla y las costillas, previamente saladas, y las freímos bien. Añadimos posteriormente los dos tomates restantes pelados y cortados en cuadraditos y dejamos que se haga un buen sofrito.
  6. Una vez se ha consumido el tomate y está bien pochado ponemos una cucharadita de pimentón dulce, removemos un poco y enseguida ponemos el arroz. Damos unas vueltas y añadimos el caldo de cocido caliente y los garbanzos.
  7. Colocamos la cabeza de ajos en medio y repartimos las rodajas de patata y tomate alrededor. Dejamos que empiece a cocer con fuerza, rectificamos de sal y metemos al horno unos 18 minutos. Tendremos que probarlo hacia los 16 minutos para ver cómo va el arroz, cuando esté al dente lo sacamos y lo servimos enseguida repartiendo la morcilla entre los comensales.

Mucho cuidado que quema. ¡Está para chuparse los dedos!

Cocina Pasión

Calabacín relleno

Calabacines rellenos de carne y arroz

Hoy he optado por elaborar una receta para todos los gustos para compensar la anterior, “conejo en su guiso”, pues sé que esta carne no es del agrado de algunos paladares.

El “calabacín relleno con carne y arroz” es una receta a la que le tengo mucho cariño porque es una de las primeras que hice. Está en mi recetario hace mucho tiempo; cayó en mis manos a través de una de esos recortables que incluían en las revistas o lo suplementos dominicales que mis padres llevaban a casa, la recorté y la guarde, como hacía con todas. Aún hoy las conservo.

La receta es de Simone Ortega pero no está incluida en su famoso libro “2.080 recetas de cocina”, sino en uno que publicó posteriormente “Nuevas recetas de cocina”.

Estos calabacines son muy sencillos de preparar y permiten aprovechar un resto de carne o pollo asado o hervido. A lo largo de los años los he elaborado con restos de carne del cocido, pollo asado, carne picada, en fin, lo que tengáis en estos momentos en la nevera.

Ingredientes (para 4 personas)

4 calabacines mejor gruesos

200 gramos de restos de carne

4 cucharadas de arroz blanco

Salsa de tomate

Pan rallado

1 cebolla

Aceite de oliva

Sal y pimienta

  1. Limpiamos los calabacines (yo no los pelo) y los cortamos en trozos de 4 cms procurando que los trozos te salgan iguales.
  2. Cocemos  los calabacines durante 10 minutos en agua con sal. Cuando estén, los sacamos y los dejamos escurriendo.
  3. Mientras, picamos la cebolla y la rehogamos con un poco de aceite. Cuando está transparente, añadimos la carne  y el arroz, salpimentamos y retiramos del fuego.
  4. Para rellenar los calabacines, retiramos con una cucharilla la parte de las pipas del calabacín sin llegar al fondo. Ese hueco lo rellenamos con la mezcla.
  5. Ponemos los calabacines en una fuente de horno untada con aceite. Se cubre cada calabacín con una cucharadita de salsa de tomate y se espolvorean con queso rallado. Un chorrito de aceite y al horno, 180ºC, durante 15 minutos o hasta que estén dorados por encima.

La receta es sencilla, pero os aseguro que también muy resultona y un buen entrante para cualquier comida o cena. ¡Os invito a probarla!