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Receta de pasta fresca.

Tagliatelle con langostinos, tomates en aceite y guindilla

Uno no sabe de dónde viene la inspiración, pero en la mayoría de los casos viene de la necesidad. Este ha sido el caso de esta receta de pasta, vino de la necesidad de darle salida a unos tagliatelle de pasta fresca de tomate y  albahaca de la serie gourmet de Giovanni Rana, que se me antojaron en el supermercado y que estaban a punto de caducar.

El caso es que compré estos tagliatelle, que tenían una pinta estupenda pero, claro, “no los voy a hacer a la carbonara, es que no pega”; “no a la boloñesa tampoco, que no les va”…. Así van pasando los días y te preguntas qué demonios hacer y la fecha de caducidad se cierne sobre ti como una espada de Damocles (es que me costaron caros, la verdad).

Así las cosas un día de estos que no sabes qué comer, miré que tenía en casa y con unos langostinos congelados, unos tomates secos en aceite de oliva y mi planta de albahaca me marqué una pasta que quedó bastante buena. No es que yo lo diga, es que no quedó nada en el plato. Y es que: la pasta es tan agradecida… El mérito no es mío, es de los italianos

Ingredientes (para dos personas):

  • Un paquete de tagliatelle frescos al tomate y la albahaca.
  • 300 gramos de langostinos.
  • 10 tomates secos en aceite de oliva.
  • Dos dientes de ajo.
  • Una guindilla.
  • Unas hojas de albahaca fresca.
  • Sal.
  • Pimienta negra.
  • Aceite de oliva.
  1. Lo primero es hacer la salsa ya que la pasta fresca se cuece en dos minutos. Para ello, pelamos los langostinos, pelamos y partimos los ajos y la guindilla y cortamos los tomates, una vez escurridos, en tiras finas.
  2. Ponemos una sartén grande al fuego con un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra. Añadimos los ajos y la guindilla a fuego no muy fuerte, los dejamos unos minutos y añadimos los tomates. Vamos rehogándolos bien hasta que empiecen a soltar su jugo y entonces ponemos los langostinos, un poco de sal y los vamos dando vueltas no más de dos o tres minutos, que deben quedar hechos pero no pasados.
  3. Mientras tanto ponemos 2 litros y medio de agua a hervir y cuando esté cociendo añadimos una cucharada de sal y la pasta. Hervimos lo que diga el paquete, si es pasta fresca suele ser entre 2 y 3 minutos.
  4. Una vez cocidos, escurrimos bien y añadimos a la sartén, espolvoreamos de pimienta negra recién molida y rehogamos un minuto para que se mezclen los sabores.
  5. Servimos con unas hojas de albahaca fresca por encima. A mí me gusta con la albahaca cruda dejando su intenso aroma en el plato.

¡Más fácil y agradecidos, imposibles! ¿Os animáis?

Cocina Pasión

Farfalle con falso pesto a la cerveza. CP.

Farfalle con falso pesto a la cerveza

Llevo todo el día enganchada a las novedades de «Madrid Fusión 2014», quizá por eso no he podido mantener el propósito que me había hecho hoy de comer  frugalmente, apenas unos filetes de pechuga de pollo a la plancha, para compensar el abundante cocido de puchero que tomé junto a mi familia en Mejorada (Toledo). Sin embargo, como os decía, se me ha despertado tal hambre tras pasarme toda la mañana leyendo y leyendo las elaboraciones en los distintos talleres, los platos presentados, las novedades, que he decido que me merecía algo mejor.

Es cierto que no he hecho ninguna esferificación, ni cocina al vacío, pero estas  “Farfalle (mariposas de pasta) con falso pesto a la cerveza” que os traigo hoy tienen un sabor  suculento y rotundamente mediterráneo. Las he improvisado tras pasear por algunos de los blogs y revistas de cocina italiana que tanto me gustan. Lo de falso pesto se lo he puesto porque lleva todos los ingredientes del pesto (parmesano, ajo, piñones, aceite), pero sin triturar. El toque final se lo da el aceite a la albahaca que tengo guardado como oro en paño en casa y que hice con las abundantes hojas que me dieron las dos plantas que este verano cultivé en mi huerto.

Espero que os guste.

Ingredientes  (4 personas)

400 grs de farfalle

Aceite de oliva

Dos ajos pequeños o uno grande

Dos cucharadas de piñones

Dos cucharadas de aceitunas negras

Un calabacín mediano

250 grs de tomates cherry

Parmesano rallado

Medio vaso pequeño de cerveza rubia

Sal

Pimienta negra

Aceite de albahaca o en su defecto unas hojas de albahaca

  1. Ponemos un  buen chorro de aceite de oliva en una sartén y rehogamos lentamente el ajo machacado. Añadimos, después, los piñones y las aceitunas cortadas en trozos. Lo rehogamos durante cinco minutos.
  2. Mientras, cortamos el calabacín en rodajas final y las añadimos a la sartén. Vamos dando vueltas a los calabacines hasta que se hayan rehogando, unos diez minutos, y añadimos el medio vaso de cerveza. Entonces lo dejamos cocer lentamente hasta que los calabacines se hayan ablandado y la cerveza se haya evaporado.
  3. Una vez hechos los calabacines, incorporamos los tomates cortados a la mitad y condimentamos con sal y pimienta negra recién molida. Dejamos hacer los tomates removiendo de vez en cuando hasta que estén al dente.
  4. Al mismo tiempo, cocemos las farfalle. Cuando estén al punto las escurrimos y las servimos con la salsa por encima, un buen pellizco de parmesano y un chorrito de aceite de albahaca.

Cocina Pasión

penne-a-lo-Salvo

Penne o macarrones a la «Salvo»

Siguiendo con mi viaje gastronómico tras las vacaciones, nos vamos a  Catania, en Sicilia, para preparar una receta de pasta. Y no es que haya estado allí el pasado mes de agosto, ¡ya me hubiera gustado!, yo no, pero un buen amigo mío sí y de allí me ha traído una receta que le sorprendido por su sencillez y por las conexiones con otra receta española.

Los “penne (también puedes ser macarrones) a la Salvo” son, algo así, como pasta con gazpacho, de hecho los ingredientes son casi los mismos que los del gazpacho andaluz. Es a la vez una receta de ésas que puedes improvisar cuando no sabes qué hacer o no tienes ganas de cocinar. Tanto es así, que cuando me dijo el nombre del plato, creí que lo de “Salvo” era porque te “salvaban” cualquier comida; pero no, se atribuye a que su creador se llamaba Salvatore.

En realidad es casi un auténtico gazpacho: tomates, pimientos, cebollas, ajos, aceite de oliva. Cuando lo hizo en casa, en un momento, uno de esos días calurosos de agosto, me gustó la rapidez de la preparación y el sabroso resultado final. Cuando ya me dijo que era de Sicilia aún me supo mejor porque trajo a mi memoria los escenarios de “El Gatopardo”, que leí hace muy poco.

Probad la receta, os “salvará”, sin duda y, si podéis, leed “El Gatopardo”, puede ser también una “salvación” en muchos momentos.

Ingredientes (para 6 personas)

600 grs. de penne o macarrones

4 tomates maduros pelados

½ pimiento rojo

½ cebolla

2 dientes de ajo

1 guindilla

Sal

Aceite de Oliva

150 grs. de ricotta salada (si no tenemos se puede sustituir por queso de oveja mantecoso) rallada

La elaboración es muy sencilla:

  1. Trituramos los tomates pelados (si se hace en thermomix pueden ser sin pelar), la cebolla, el pimiento rojo, los dientes de ajo y la guindilla, hasta que estén completamente líquidos, como si fuera un gazpacho.
  2. Ponemos al punto de sal y añadimos en torno a 100 grs. de aceite de oliva o más según el gusto de cada uno.
  3. Cocemos la pasta al dente. Nada más escurrirla, la mezclamos con el queso rallado para que al contacto con el calor se ponga meloso.
  4. Vamos añadiendo la salsa a la pasta hasta que veamos que está a nuestro gusto. No debemos poner demasiada salsa para que no quede muy pesado.

La salsa “a la salvo” se puede hacer con antelación y tener en la nevera para imprevistos.

Cocina Pasión

Ensalada de pasta

Ensalada de pasta con judías verdes

Todos conocemos la versatilidad de la pasta. Se presta a platos calientes o fríos y la puedes aderezar con todo tipo de ingredientes ya sean pescados, carnes, fiambres, verduras e incluso frutas. Esta versatilidad hace que la pasta muchas veces sea el blanco de algunos platos con “demasiados” acompañantes. Digo esto porque, al igual que me pasa con la pizza, en los platos de pasta huyo de ésos que están poblados de todo tipo de condimentos y aderezos para darle sabor o para hacer más atractivo el plato.

Os tengo que reconocer que este “odio” hacia las mezclas pesadas se me acentuó cuando viajé a Italia y probé la verdadera pasta italiana, la que consigue con muy pocos ingredientes pero de calidad un gran plato de pasta. Aún no he podido olvidar aquellos espaguetis con una salsa de mantequilla y salvia que probé en Florencia y, a veces, parece que  me llega su fragancia.

Os cuento todo esto para que comprendáis porque la ensalada de pasta que he elaborado hoy tiene tan pocos ingredientes pero, sin embargo, es mi favorita. Son pocos pero han de ser de buena calidad: buen aceite de oliva virgen extra, una judía verde recién hervida (nada de bote), tomates rojos de verano, atún en aceite y albahaca fresca (si puede ser recién cortada, yo es que para esto de la cocina soy muy sibarita).

Esta es una receta muy sencilla, creo que procede de uno de aquellos programas de los años 80 que precedieron a los muchos espacios de cocina que hoy se abren paso en todos los canales de televisión, concretamente a “Con las manos en la masa” de Elena Santonja.

Os recomiendo que preparéis esta receta un par de horas antes y la dejéis en la nevera para que esté fresca y se tomen bien los sabores. Yo la elaboro hace años como una de mis ensaladas emblemáticas de verano, de hecho a mi esta receta tan sencilla es la que más me gusta de todas las ensaladas de pasta que he preparado en otras ocasiones.

¡Probad, seguro que os gusta!

Ingredientes (4 personas)

 200 gr. de espirales de pasta

2 tomates

150 gr. de judías verdes ya cocidas

Un diente de ajo

200 gr. de atún en aceite de oliva

Aceite de oliva

Sal

Pimienta negra

Un manojo de albahaca

 

  1. Untar la ensaladera donde vayamos a hacer la ensalada con el diente de ajo partido para que tome el aroma pero no sepa a ajo.
  2. Hervir la pasta en agua abundante, escurrirla y ponerla en una ensaladera con un chorrito de aceite para que no se pegue.
  3. Pelar los tomates, partirlos y añadirlos. Añadir también las judías verdes y el atún en aceite.
  4. Poner abundante albahaca fresca picada, aceite de oliva, sal, vinagre (yo uso de Jerez) y pimienta negra recién molida.
  5. Mezclan bien y dejar reposar un par de horas en la nevera.

 

El resultado es sencillo pero sabroso. 

Cocina Pasión

Pasta

Espaguetis con calabacín

Al menos una vez a la semana preparo pasta para comer. Es un pacto que tengo con mis hijas: ellas comen de todo pero, como normalmente les hago probar alimentos que la inmensa mayoría de los niños no comen (e incluso muchos adultos), cumplo con sus deseos  y una o dos veces cada semana cocino un buen plato de pasta.

La pasta es una buena excusa para que los niños coman todo tipo de verduras y pescados. Yo pocas veces cocino los típicos espaguetis con tomate, normalmente cambio las recetas y unas veces les pongo verduras, otras peces, moluscos, cefalópodos y hasta jabalí, como hacen en Toscana.

La cocina italiana es una de mis favoritas desde que estuve en Italia y descubrí su variedad, su riqueza, el abanico de verduras de todo tipo y el cuidado que siguen poniendo en conservar sus recetas tradicionales. Por eso me traje unos cuantos libros de cocina. De uno de ellos, concretamente de “La cuchara de Plata”, he sacado la  receta que he elaborado hoy.

Espero que os guste y si tenéis ocasión la probéis con los niños de vuestra familia.

Ingredientes (para 4 personas)

350 gr. de espaguetis

Una cebolla

Un diente de ajo

Unas hojas de salvia fresca

Una ramita de apio

400 gr.de tomates en daditos

200 gr. de mozzarella

350 gr. de calabacines en rodajas finas

Aceite de oliva

Sal y pimienta

  1. Calentar el aceite, incorporar el diente de ajo, la cebolla entera, las hojas de salvia y la rama de apio. Rehogar durante cinco minutos sin que se arrebate.
  2. Incorporar los tomates, dar unas vueltas y añadir  los calabacines. Agregar sal y pimienta al gusto y dejar cocer todo entre 15 y 20 minutos.
  3. Mientras, cocer la pasta que puede ser seca o fresca.
  4. Cuando la salsa haya terminado, retirar la cebolla y el apio e incorporar la pasta, dar una vueltas para que se mezclen los sabores. Retirar del fuego, añadir el queso en dados y rectificar de sal.
  5. Servir inmediatamente. Poner en la mesa el molinillo de pimienta negra y un poco de queso parmesano por si alguien quiere intensificar el sabor.

Un plato completo en 20 minutos. ¿Quién da más?