Ya sé que no a todo el mundo la gusta la caza, pero os aseguro que la carne del conejo, ya sea de granja o de campo, es muy sabrosa y muy agradecida en los guisos. Un conejo bien condimentado, con su salsita y su sabor es uno de esos platos en los que los comensales no pueden dejar de mojar pan mientras se relamen.
El guiso de hoy es de ésos, esos en los que no se deja el plato hasta que no quedan ni las migas.
Ingredientes (para cuatro personas)
Un conejo (mejor de campo aunque sirve de granja) con su hígado.
Una rebaja de pan.
Medio vaso de vino blanco.
Vinagre de Jerez
Pimentón
Perejil
3 dientes de ajo
Aceite y sal
- Troceamos el conejo y lo salamos.
- Lo freímos con un dedo de aceite. Cuando esté dorado lo sacamos y reservamos
- En ese mismo aceite freímos el hígado y la rebanada de pan. Cuando ambas cosas estén bien fritas, las sacamos al mortero, empapamos la rebanada de pan en vinagre y las machacamos junto con los ajos y el perejil, hasta que quede hecho una pasta.
- Volvemos a poner el conejo en la cazuela y añadimos el majado del mortero, lo rehogamos un par de minutos.
- Añadimos una cucharadita de pimentón, rehogamos unos segundos y agregamos el medio vaso de vino, un poco de agua y sal.
- Dejamos cocer aproximadamente 60 minutos o hasta que el conejo esté tierno.
Este plato podéis acompañarlo con unas patatas pequeñas al horno aderezadas con unas hierbas provenzales o fritas, Cuando lo probéis ya me diréis si ha quedado algo en el plato.
Cocina Pasión
Me gusta hacer conejo con bastante frecuencia y tienes toda la razón, el conejo es un plato muy agradecido, siempre y cuando este bien hecho, y para acompañar un buen tinto, de Toro por ejemplo.
Estoy de acuerdo contigo. Bien guisado y con un tinto, entra solo. Gracias por tu comentario.