La verdad es que yo no planifico mis platos. Las recetas surgen a golpe de mercado, es decir, si voy a comprar y veo bueno el atún, me lo llevo y luego pienso: qué hago con él. Lo mismo con el resto de productos, tanto es así que a veces salgo con intención de comprar una determinada carne o pescado y cambio sobre la marcha, según lo que veo que tiene buena pinta o buen precio; luego tengo que replantearme qué voy a hacer para comer. Esto me lleva casi siempre a elaborar una cocina de mercado, de temporada, del producto del día a día que me encanta porque siempre es inesperada.
En esta ocasión la receta también viene determinada por la necesidad de depurar los excesos del invierno y prepararse para el verano, época muy dada a pasarnos en los aperitivos y las cenas al aire libre.
Con este último requisito a veces es difícil llevar a la mesa un plato que sea realmente apetecible y huir del tan odiado “filete de pollo a la plancha” al que en mi casa somos “alérgicos”.
Así, con estos mimbres, surge la receta de hoy “atún a la plancha con vinagreta de albahaca y tartar de sandía” y, en los últimos días, han surgido varias derivadas de este objetivo de recuperarnos y preparamos para esos vestidos ajustados y esos bikinis o bañadores mínimos. Las iré desgranando poco a poco.
Ingredientes para 2 personas
Para el tartar:
2 tomates maduros
1 cebolleta
100 gr. de sandía limpia y sin pepitas
1 Cucharada de aceite de oliva virgen
Unas gotas de lima (o limón)
Sal
Pimienta negra
Hojas de albahaca
Para el atún
Dos filetes de atún fresco.
Sal
4 cucharadas de aceite
1 cucharada de vinagre de Jerez
Unas hojas de albahaca fresca
- Lo primero es preparar el tartar para que se tomen los sabores. Cortamos en taquitos muy pequeños el tomate, la sandía, y la cebolleta. Lo mezclamos en un recipiente con los aliños y un par de hojas de albahaca picadas y lo dejamos macerar unos minutos, pero no mucho porque si no la sandía soltará agua.
- Mientras ponemos sobre la plancha caliente, apenas pincelada con aceite de oliva, los filetes de atún, lo dejamos un par de minutos y los damos la vuelta. Tiene que quedar jugoso. Espolvoreamos con escamas de sal.
- En un recipiente batimos con batidora el aceite, el vinagre, la albahaca y una pizca de sal.
- Para emplatar, montamos el tartar en un lado del plato ayudándonos de un aro, al lado ponemos el atún con un poco de la verde vinagreta por encima.
Ya está. Es tan fácil que me da vergüenza ponerlo en el blog, pero no todo va a ser pasarse media mañana en la cocina.
Así quién no se permite hacer un par de días de régimen…
Vaya pinta!! parece delicioso y sencillo, lo haré seguro.
Muchas gracias.