La sopa que he preparado hoy es una variante de la tradicional sopa de ajo que, como ya os dije en un post anterior, es una de las primeras sopas que aprendí a hacer de mi madre y mi abuela.
La sopa de espárragos trigueros es una receta familiar y la verdad es que no la he comido parecida en ningún otro sitio.
Lo más atractivo de esta sopa no es meterte en la cocina y prepararla sino salir al campo a coger los espárragos trigueros. Descubrir las esparragueras escondidas entre las zarzas, encontrar los frutos y traerte a casa un buen manojo es divertido y a la vez una excusa estupenda para pasar una mañana de campo.
Y digo esto porque la receta no sale igual con los espárragos cultivados que se encuentran en cualquier tienda. No tiene el mismo gusto sin ese ligero amargor del espárrago triguero.
Sabed que aún estáis a tiempo de salir al campo y traeros algunos espárragos que, con lo que ha llovido, seguro que salen por doquier. ¡No os arrepentiréis!
Ingredientes (para 4 personas)
Un manojo de espárragos trigueros
100 gramos de pan del día anterior
4 dientes de ajo
Agua o caldo de ave
Sal
Aceite de oliva
4 huevos
- Limpiar y cortar en trocitos pequeños la parte tierna de los espárragos. Tienen que quedar como unos 100 gr.
- Cortar el pan, preferiblemente de hogaza, en rebanadas finas.
- Cubrir el fondo de una sartén con aceite y cuando esté tibio añadir los dientes de ajo partidos. Una vez dorados sacarlos y ponerlos en el mortero.
- En el mismo aceite echar los espárragos y sofreírlos. Cuando estén ligeramente fritos añadir el pan y darle vueltas hasta que esté dorado.
- Mientras tanto hacer un majado con los ajos fritos y un poco de sal.
- Una vez fritos el pan y los espárragos añadir caldo de ave o agua hasta cubrirlo todo y algo más ya que el pan absorbe bastante líquido.
- Añadir el majado del mortero y dejarlo cocer 20 minutos a fuego lento.
- Cuando casi esté, rectificar de sal y añadir los huevos batidos de manera que se cuajen tan sólo con el calor residual.
- Servirlo enseguida.
Como veís, una sopa sencilla pero que os sorprenderá por su sabor.
¡Un plato riquísimo y completo!