Como éste es el primer post de mi blog, he pensado que lo mejor es empezar por donde empecé yo, por donde me estrené en esto de la cocina: «la sopa de ajo».
Muchos de vosotros diréis: !Vaya, la sopa de ajo! Parece sencillo, pero comer una buena sopa de ajo no es fácil. Cuántos de nosotros hemos comido alguna vez una buenísima. Muy pocos. La mayoría de las que se ven por ahí, son agua con trozos de ajo flotando.
Pero en mi casa, mi madre y mi abuela hacían unas sopas de ajo sublimes y yo me empapé de la receta desde pequeña.
El primer plato que me pidieron mis amigos que hiciera cuando iba a visitarles era la sopa de ajo, además es reconfortante en un dìa de frío o tras una buena noche de fiesta.
Creo que es el principio perfecto para esta aventura.
Ingredientes (4 personas)
Media barra de pan del día anterior
5 dientes de ajo pelados
Un cucharadita de pimentón dulce
Tacos de jamón serrano (opcional)
Agua o caldo de pollo
4 huevos
Sal
Aceite de oliva
- Ponemos dos dedos de buen aceite de oliva a calentar en una sartén, incorporamos los dientes de ajo cortados en dos y los doramos con el fuego no muy alto. Una vez dorados, los retiramos y los ponemos en el mortero.
- Añadimos en el mismo aceite el pan cortado en rebanadas finas y removemos hasta que estén bien doradas. Rehogamos también los tacos de jamón. Ponemos entonces la cucharadita de pimentón, lo removemos unos segundos sin que se queme, y añadimos el agua o caldo hasta cubrir todo el pan.
- Machacamos los ajos y los añadimos a la sopa, junto con la sal. Dejamos cocer media hora añadiendo algo más de líquido si fuera necesario.
- Batimos los huevos y, una vez apagado el fuego, incorporamos los huevos y los removemos para que cuajen con el calor de la sopa. Servimos inmediatamente.
Cocina Pasión